La creencia popular utiliza la frase de; desayuna como un rey come, como un príncipe y cena como un mendigo, pero, ¿sabes cuánto de cierto tiene esta afirmación? A continuación, podrás conocer la verdad sobre cuál es la comida más importante del día.

Diferencias entre la comida, el desayuno y la cena

En la actualidad, la industria alimentaria mediante los anuncios nos ha “programado” para tener la creencia de que, realizar un gran desayuno cargado de cereales refinados es un hábito saludable. Que comer con pan, pasta y tomar un postre es lo normal. Que la cena debe ser escasa porque esas calorías no se queman y se convierten en grasa.
Estas 3 frases tienen más de mentira que de verdad. No es malo para tu salud desayunar cereales de forma puntual, pero desde luego es un hábito poco saludable.
Realmente, si quieres disfrutar de salud, debes dejar de pensar de esa manera y aceptar que no hay un alimento restringido a una franja horaria, sobre todo cuando hablamos de alimentación saludable que beneficia a tu bienestar.
Si te digo que desayunar una ensalada de lentejas con piña por la mañana es un desayuno más que saludable seguramente te genere rechazo seguir leyendo este artículo. Pues bien, este es el nivel de programación que a día de hoy hay en la sociedad y por la cual, yo y muchos otros profesionales de la salud estamos luchando. Se ve mal desayunar una ensalada, pero no un vaso de leche con cereales azucarados con chocolate.

¿Qué pasa si ceno mucho?


Depende del tipo de alimento que consumas en tu cena más que la cantidad. Es cierto que no se deben realizar cenas muy grandes ya que a la hora de conciliar el sueño podemos tener algunos inconvenientes cómo puede ser el reflujo o la acidez.
Tampoco se deben consumir alimentos muy grasos o frituras ya que son alimentos muy calóricos.


Mitos sobre la cena:


Aquí encontrarás varios mitos que me he ido encontrando a lo largo de mi carrera como dietista y los iré desmintiendo. Aquí también podrás reservar tu cita.


No se puede tomar fruta

Tenemos la falsa creencia de que la fruta favorece el sobrepeso, pero eso no es cierto. La fruta y la verdura se encuentra en la base de la pirámide por lo que es de los alimentos que más se deben consumir en un día. Gracias a sus nutrientes y su contenido en agua las frutas son ideales para comerlas en la cena, ya sea como postre o acompañamiento de algún plato como la ensalada.


Las legumbres no van bien en la cena

Otra frase que de cierto tiene poco. Si que hay una pequeña parte de razón ya que su digestión es más larga que la de otros grupos de alimentos, pero bajo ningún concepto se debe dejar de utilizar a la hora de la cena por creer que “engorda”.


Es mejor no cenar

¡Falso! El ayuno intermitente es una herramienta nutricional muy buena si se utiliza adecuadamente bajo los criterios de un profesional de la salud. La creencia popular de que la cena es lo que hace engordar a la sociedad no genera en ella nada más que sobrepeso. La cena al igual que en l desayuno y la comida tiene la misma importancia ya que es el cómputo total de calorías diarias-semanales las que determinan el aumento o la disminución del peso.

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